| it's only rock and roll but I like it... |
| Saturday, March 04, 2006 |
Como me gustaría, en este momento, ser uno de esos kamikazes orientales que están tan de moda últimamente. O todo lo contrario: saber manejar un Jet F-16 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, capaces de portar armas nucleares, y sobrevolar sigilosamente el barrio de Nuñez para, alrededor de las 22.00, dejar escapar un sutil y terminantemente decisivo misil que termine, de una vez por todas, con todos los rolingas concentrados en la cancha de River.
Es una oportunidad única y perfecta para hacerle un bien al país, aprovechando el aglomeramiento de rolingas. Se podrían erradicar, de una vez por todas, el flequillo, las topper sucias, los pañuelitos con brillitos y el típico aleteo de pollo enfermo agonizando de gripe aviar.
Todo comenzó el martes, cuando se me hizo imposible circular en auto por los alrededores del lugar. Los observé un rato largo desde la autopista; los fanáticos, gritaban y hacían ruido, cual recogedores de residuos, unos arriba de otros prácticamente, sin importarles el calor y la lluvia (que con el amontonamiento aportaba un efecto especial muy curioso)... de lejos parecían barro.
Llegué a mi casa una hora tarde, llena de cólera (de bronca, por suerte no me contagiaron la enfermedad) preguntándome si realmente es necesario tanto fanatismo enfermizo por alguien que probablemente vaya a morir sin saber quién sos. En este caso con más razón: el riesgo de morir de los Stones es inminente en todo momento.
Casi no pude dormir pensando en ellos. Por alguna razón, necesité comprender el porqué de tal salvaje, irracional y estúpido comportamiento. En el diario había una nota que hablaba sobre fanáticos y sus correspondientes ídolos.
Encontré declaraciones fuertes, pero ninguna respuesta:
Testimonio verídico nro. 1:
"Mi nombre Cecilia de Bahia Blanca y soy super-requete fanática de Emanuel Ortega. Tengo 6.420 pósters, todos sus discos, un pelo que compre por E-bay, remeras y gorras con su nombre, 17 autógrafos, un enano que se parece de cara y una colchoneta con la foto de Palito."
Testimonio deplorablemente verídico nro. 2:
"Hola, me llamo Juan, pero me dicen `El Corcho´, y soy Stone de alma. Tengo tatuada la lengua de los Rolling en el glúteo izquierdo y el escudo de Rosario Central en el otro, que no sé bien cuál es. Extravié a mi abuela Hilda de 82 años en el pogo de ayer, ella, a su vez, extravió el maxilar inferior de su mandíbula, pero no me importa porque ese recital fue lo más, ¡loco! Aguante’ los Stones, loco..."
Cerré el diario todavia más indignada que antes.Por primera y única vez en mi vida, cito a mi señor padre: "¡PÓNGANSE A LABURAR VAGOS DE MIE#$%&!"
Quiero mandarle un saludo a los chicos de Patria Protestad! y un beso especial y grandotote a una blogger a la cual admiro mucho..!
Cata: gracias por el aguante :)
* Nota: Este post no pretende EN NINGUN MOMENTO ofender o afectar la sensibilidad de ningún rolinga.. ni de nadie, es más, no se maltrataron rolingas durante la redacción de este post. |
posted by -* Miss Floyd *- @ 11:49 PM  |
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